lunes, 13 de septiembre de 2010

¿Porqué?


''Un día me levanto, miro por la ventana y no veo nada, no observo ni un matiz de luz soleada, de esa luz que impregnaban los días calurosos del pasado, ¿Que ha pasado?, ¿Donde están esos días felices, que un día, copaban mi vida?.

Me dispongo a bajar a la calle, sin ganas, con la mente puesta en que ya no disfruto con la vida, voy a clase, me siento y pasa el tiempo…


Llego a casa, me preparo de comer, lo poco que tenemos, y espero la llegada de mi padre, para formularle una serie de preguntas que minan mi confianza, tengo 13 años, y necesito saber el porqué, el porqué de nuestra desgracia, de nuestra desidia, de nuestro infortunio, de nuestra poca esperanza, de porqué se fue mamá, de a donde se fue,, de porqué estamos aquí y no en otro sitio.


Mi padre llega, le pregunto, ansioso por obtener una respuesta:


- Papá, ¿Porque somos tan desafortunados? - le pregunté airado.


- Hijo, ¿Porqué preguntas eso?, ¿Acaso no eres feliz con lo que te doy? -me preguntó contrariado.


- No, papá no es eso, simplemente, no entiendo porque yo tengo tan poco y otros tienen mucho, mucho más de lo normal.


- Verás hijo, hay diversas clases de persona, los que tienen mucho y no son nada, los que tienen mucho porqué lo han trabajado, los que no tienen todo lo que desean pero pueden vivir con lo que disponen, los que no tienen mucha cosa y a duras penas llegan a fin de mes y los que no tienen nada y lo poco que tienen de vez en cuando lo disfrutan - dijo mi padre, con tez de cansancio.


- ¿Y nosotros a que grupo pertenecemos?, ¿En cual de los que has dicho nos encontramos nosotros? - le pregunte, derramando una lágrima, producida por el terror de que me contestase lo que creía que me contestaría.


- ¿Nosotros?. Verás hijo, tu eras muy pequeño, había un tiempo en que lo teníamos todo, teníamos agua potable, luz, tu tenías juguetes, teníamos televisor, radio, bañera, una casa bien situada, con vistas preciosas, una casa que perteneció a tu abuelo, que la trabajó ladrillo a ladrillo, cimiento a cimiento, con su sudor y sus lágrimas. - me dijo, afectado por los recuerdos que yo había destapado.


- ¿Teníamos tantas cosas?, ¿Y porqué ahora no lo tenemos?, ¿Qué pasó? - le pregunté muy afectado, no podía disimular mis ganas de romper a llorar.


- Es muy duro hijo, muy duro para ti, no creo que tengas edad para saber la verdad. - sentenció mi padre.


- Pero papá yo quiero saber la verdad, no es justo, quiero saberla, sino me lo dices, me enfadaré. - dije apenado de que nunca fuese suficientemente mayor para saber la verdad.


- Verás, hay gente que solo miran por sus intereses, en este caso, los políticos, nosotros teníamos una casa preciosa, pero según Urbanismo, nuestra casa no cumplía varias leyes, vulneraba la ley de costas, era demasiado antigua y según ellos estaba en ruinas. - dijo mi padre, con la mejilla empapada de lágrimas que se tragaba una a una.


- Pero si los políticos creen en la libertad, ¿Porqué no respetan la libertad de los demás?- dije sin ganas de hablar ni un minuto más, estaba cansado.


- A veces el ser Humano es un ser hipócrita, formulan teorías, se llenan los estadios para ver a los políticos y después no hacen nada, después de derruir la casa alegando que no estaba en condiciones de seguir en pie, me despidieron de mi trabajo, lo cual hizo que no pudiese mantener a esta familia como merecía, tu madre conoció a un hombre mejor y ahora solo te tengo a ti- dijo mi padre, digiriendo las palabras basadas en el pasado más amargo.


- Papa ya sé que es la libertad, la libertad es dejar vivir a los demás, viviendo tu vida, ni más ni menos que disfrutar de los momentos de tu vida y dejar que los demás hagan lo propio con la suya, sentir las alas de tu interior que te guían, y seguir tu camino sin interponerte en los caminos adversos, siempre con dignidad, y sin maldad, con humildad y sin discordia, con amor y sin odio y sobretodo no destruir la felicidad de la persona ajena a tu propia libertad. - dije cansado de pensar.


- Estudia, y conviértete en lo que quieras ser, en lo que más te guste, y no olvides una cosa, nunca seas político, pues las garras de la codicia tarde o temprano, te corromperán.- sentenció mi padre.


'' Ahora en la actualidad, soy concejal de Urbanismo en un pueblo de Murcia, no he seguido el consejo de mi padre, pero si el me viese ahora estaría orgulloso de mí, en mi Ayuntamiento no hay leyes de destrucción de viviendas con fines urbanísticos, no hay corrupción, me quise convertir en político para demostrarle a la clase política, que yo, un don nadie a los que ellos dejaron sin casa, sin madre y sin vida podría ser mucho mejor persona que lo que fueron ellos. Si alguna vez lees esto padre, muchas gracias por los consejos que me diste y gracias a los cuales e podido seguir firme en mi vida, como estandarte la libertad y la humildad''



Jesús Vallejo.




1 comentario: