Entre Pausa y Pausa.

Las pausas publicitarias son el quiste de la televisión actual, de eso no cabe la menor duda, ayer por poner un ejemplo, me aburría tanto con los anuncios de T5 que acabé por apagar la televisión y venir al ordenador, los entendidos de esto deberían de recapacitar, pensar en que el camino tomado, la saturación de anuncios dificultan el entendimiento del programa, pierde su esencia, su chispa, su gracia.

Por ejemplo estás viendo una serie y de pronto en el punto más álgido de la investigación, volvemos en 7 minutos, esos 7 minutos se hacen eternos, pero suaviza un poco la saturación de anuncios, ya que sabes que en 7 minutos volverás a donde te habías quedado y disfrutas de la investigación. El problema es cuando los anuncios son eternos, echas manos al reloj y superan los 10 minutos de anuncios que se repiten una y otra vez hasta la saciedad , en un programa que solo dura 42 minutos se alarga hasta la hora y diez o y cuarto.

El caso de los reality shows son de juzgado de guardia, susodichamente el programa en cuestión empieza a las 22.00, pero hasta las 22.10 no comienza, debido a la publicidad, pero lo bueno es que cuando comienza, hacen un breve resumen de lo que pasará en la noche y después de un par de minutitos hacen una pausa publicitaria que te permite prepararte la tortilla de patatas, comerla y hacer la digestión. El caso de estos programas roza lo moralmente descabellado, de teóricamente 3 horas de reality, 1 hora o más son destinadas a los anuncios, ya es difícil quedarte hasta la madrugada viendo un reality, más difícil aún es quedarte con tanta saturación publicitaria.

Ya te sabes los anuncios de memoria, se repiten una y otra vez, hasta el punto en el que te hipnotiza, si lo hacen para vender conmigo no lo consiguen, lo único que me animó un poco fue ver la presentación del equipo de T5 para el mundial y ver al siempre eterno Paco Gonzalez, pero después coches más coches, maquillajes, coches… y así hasta el aburrimiento, mi determinación es cada vez que haya anuncios venir al ordenador, meterme por los foros y cuando empiece ir ipso facto.

Una cosa es que hayan anuncios, que siempre los a habido, pero otra cosa es que en una película que dura 1 hora y media, con comienzo a las diez de la noche se alargue hasta las doce y medía, dando paso a una hora de anuncios. Parecemos borregos, de los cuales, las principales marcas comerciales intentan convencer de que compremos su producto, nos utilizan. Fue muy gracioso escuchar a los comerciales de maquillajes y productos de belleza quejarse por la medida del gobierno de prohibir los anuncios en la televisión publica, pero señores, si ya me conozco la cara de eva longoria o evangelina lilly más que la cara de mi madre.

Arrugas para hombres, arrugas para mujer, efecto dorado para el verano, productos que después borregos de nosotros compramos en masa, coches hasta la saciedad, y pocos anuncios que aporte algo a la gente, con mensaje, con fundamento, a parte del anuncio de repsol , el de font vella y poco más, jazztel, movistar, ono, todo para vender, y cansa, cansa mucho. Yo comprendo que las marcas tienen que vender, pero las cadenas deberían de comprender, que los españoles en este caso no estamos para ver anuncios de coches que no podemos comprarnos, y que nos dejen de tratar como borregos, como simples marionetas las cuales nos pueden llevar por el camino que ellos quieran.

Que de una vez por todas podamos disfrutar de una televisión decente, ( aunque para lo que hay que ver prefiero ver anuncios ).

Jesús.