En el mundo no nos podemos hacer una idea de la cantidad de culturas que hay, de la cantidad de países o la cantidad de idiomas. En cierto modo, pienso que todos esos idiomas forman parte del corazón de millones de personas o tal vez menos, pero que dejan de ser idiomas y se convierten en sentimientos. Ese sentimiento viene dado por la cultura, por el mimo que en ciertos países o lugares se les da a su idioma, eso crea en las personas que se asientan en ese lugar un sentimiento mayor, se enamora de ese lugar.
En cierto modo a mí me sucedió, me enamoré de la cultura catalana, de sus parajes, de su sentimiento, de su amor a lo suyo y ( aunque en otros lugares se diga que no, y hayan excepciones ) mucho respeto. En los 8 años que llevo viviendo en este hermoso lugar he conocido gente grandiosa en todos los aspectos, gente que jamás me ha dejado de lado por no ser catalán o no hablarlo tan bien como debería, eso ha calado en mi interior, ha favorecido al hecho que hoy esté aquí escribiendo esta carta en defensa de mi idioma, porque yo me considero catalán como el que más, debido que esta tierra ha calado en mí y no quiero que nadie atente hacía ella.
Aunque se diga diciendo que no se atenta contra todo lo relacionado con Cataluña es mentira, desde los tribunales, desde los partidos políticos o las televisiones se deja claro el sentimiento anti-catalán que profieren, y lo malo es que la gente se lo cree, se creen que Cataluña es una dictadura y no es cierto. Aquí se respeta más que en cualquier sitio, y jamás se atenta contra la dignidad o el derecho de los demás.
Tenemos la suerte de que en Cataluña tenemos dos Idiomas, muy bonitos, pues en mis entendederas pienso que el Idioma es
más que una manera de expresarse, es amor, es sentimiento, es historia. Y aquí en Cataluña se está tratando de quitar esa parte de sentimiento, de amor o de historia que tienen los catalanes, y eso, ni yo que no soy catalán de nacimiento voy a permitir, lucharé por aprender mejor este Idioma y lo hablaré con y como quiera, así deberíamos de pensar todos, pues es una pena que nuestra tierra a la que ahora pertenecemos este sufriendo las mayores de las injusticias, el odio sin razón y el rencor por pensar de diferente manera.
Esta Cataluña desde los Pirineos hasta el Ebro, desde el litoral hasta las profundidades de la lleida más ''pagesa'', Barcelona Capital y su amor por lo barroco y lo gótico, esa Cataluña en la que me hice hombre, en la que comencé a pensar y luchar por la libertad, aquella que me enseñó un idioma y que ahora ni nunca jamás voy a despreciar…
Luchemos.. y seremos fuertes! Y podremos contarles a nuestros hijos y nietos cuentos en este idioma tan bonito para que duerman y sueñen con el mañana.. como nosotros hacemos y haremos ahora.
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